Una de las creaciones que más éxito han tenido dentro de la historia de la moda llegó de la mano de Coco Chanel en el año 1926. Se trataba de un pequeño vestido negro conocido como LBD (Little Black Dress) que hizo las delicias de las mujeres más acaudaladas de la época y que marcó lo que sería la carrera de la que se conocería en todo el mundo como Coco Chanel.

Esta diseñadora siempre jugó con los límites de la moda, creando nuevas tendencias para las mujeres más exigentes. Su estilo prevaleció durante muchas décadas e incluso su espíritu sigue muy vivo actualmente. Uno de los vestidos LBD más famosos pudimos verlo con Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes.

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Durante la década de los años 30, los vestidos vintage estaban claramente inspirados en el glamour del cine de Hollywood, de sus fiestas y de la forma de vivir tan alocada de las grandes estrellas. Una década más tarde, la guerra hizo que hubiese escasez de telas, por lo que los materiales con los que se fabricaban los vestidos pasaron a ser diferentes como el gingham, el calicó o el denim.

Todo cambió con la llegada de la década de los 50, tras la guerra comenzaron a aparecer de nuevo telas con las que se confeccionaron los trajes de alta costura y donde Coco Chanel y Christian Dior seguían dominando en todo el mundo con sus vestidos.

Actualmente no hay que remontarse demasiado atrás en el tiempo para ver o incluso adquirir un vestido vintage, la década de los 60 y los 70 estuvo repleta de muchos tesoros de la moda cuya inspiración bebe de los primeros trajes de Chanel y otros grandes diseñadores y diseñadoras de moda y que hoy en día podemos ver en muchas tiendas de ropa femenina que podemos encontrar en cualquier ciudad.