Si eres de esa clase de personas a las que les gusta la decoración vintage pero que no quiere convertir su casa en un santuario, siempre hay alternativas para tener detalles decorativos para crear un ambiente diferente en el hogar, tanto si se escogen piezas decorativas de tamaño pequeño como otras cosas más grandes, como una silla por ejemplo.

La combinación de diferentes objetos vintage con otros más actuales es algo que llama mucho la atención y da un toque muy original al hogar. Por ejemplo, un mueble de televisión vintage con una televisión de última generación puede ser una combinación muy original y llamativa y no tiene por qué estar reñida una época con otra, al menos en este caso.

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Cuando se pinta una habitación suele hacerse casi siempre de un mismo color pero… ¿has probado la combinación de colores? Un azul turquesa combina a la perfección con tonos beige. Buscar una bonita combinación de colores puede cambiar por completo el aspecto de una habitación.

La tendencia “rusty” (oxidado) también está comenzando a tener una gran aceptación en Estados Unidos, donde son amantes de las decoraciones vintage y donde existen combinaciones realmente originales y llamativas. Lo mismo ocurre con las cosas rotas o deterioradas, como antiguas figuras de latón, marcos de fotografía envejecidos, una vieja mecedora…

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El reciclaje puede ser otra de las estupendas ideas que podemos llevar a cabo. Por ejemplo, una lechera de metal puede ser un formidable paragüero después de haberlo pintado con colores pastel. Hay que recordar que la decoración no se limita únicamente a la sala de estar o las habitaciones, la cocina puede ser otro lugar ideal donde colocar objetos decorativos vintage, aunque no funcionen, como una batidora antigua, tostadora de pan o incluso donde restaurar una vieja nevera al más puro estilo años 50, de esas con palanca cromada para abrir. ¿Te atreves con la tendencia vintage?