Muchas ciudades de Europa y Latinoamérica cuentan con un importante legado arquitectónico, el cual podemos ver reflejado en algunas de las construcciones más conocidas y visitadas. Asimismo son una formidable excusa para ser visitadas. Entre la década de los años 20 y los 60 se construyeron a ambas partes del Atlántico estupendos edificios que hoy en día conservan parte de su encanto original.
Uno de los edificios más famosos de Madrid es el Edificio Capitol, construido entre los años 1931 y 1933 por Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced. Lo podemos encontrar en Gran Vía, muy cerca de la Plaza de Callao. Está inspirado principalmente en el racionalismo de algunos de los rascacielos neoyorquinos y también en el expresionismo alemán.
En México DF se encuentra un famoso rascacielos cuyos orígenes se remontan al año 1956. Se trata de la Torre Latinoamericana, proyectada por el arquitecto mexicano Augusto H. Álvarez.
Tuvo el honor de ser uno de los edificios más altos del mundo, sin contar con los edificios estadounidenses, lo que por extensión hizo que fuese uno de los más altos de Latinoamérica. Mide 188 metros de altura (contando la antena) y tiene 44 pisos, siendo hoy en uno de los edificios más emblemáticos de México.
En la ciudad de Buenos Aires destaca el Palacio Barolo, conocido también como Galeria Barolo. Se trata de un edificio que se encuentra en el barrio de Montserrat, exactamente en la Avenida de Mayo.
Fue proyectado por el arquitecto italiano Mario Palanti por pedido del empresario Luis Barolo, siendo inaugurado en el año 1923. Hoy en día es uno de los grandes orgullos de la ciudad y de la arquitectura argentina.
Una de las construcciones más conocidas de Santiago de Chile es el edificio del ex Hotel Mundial. Tiene la categoría de Monumento Nacional. Fue construido entre 1920 y 1923 por los arquitectos Alberto Shade y Rodulfo Oyarzún Phillipi.
En sus orígenes comenzó como sede de una compañía de seguros, La Mundial; posteriormente se utilizó como hotel, el hotel Mundial, y actualmente alberga oficinas bancarias.
Al igual que hiciese en Buenos Aires, el arquitecto italiano Mario Palanti también proyectó otros edificios muy conocidos en diferentes rincones como por ejemplo en Uruguay, exactamente en la ciudad de Montevideo. En este caso se trata del Palacio Salvo, uno de los edificios más carismáticos de la ciudad de Montevideo.
La particularidad de esta construcción es que es el hermano gemelo, en estilo ecléctico del Palacio Barolo de Buenos Aires. Fue inaugurado el 12 de octubre del año 1928 y cuenta con 95 metros de altura, siendo la segunda torre más alta de Sudamérica hasta el año 1935. Hoy en día es también Monumento Nacional.