Las modas van y vienen y si hace poco nos encontramos con que regresaban los colores flúor sacados directamente de la década de los 80, poco a poco y tímidamente han ido apareciendo los zapatos que hacía mucho tiempo que no se veían, los de estilo vintage, marcando tendencia y exclusividad.
A pesar de que hay marcas que sacan colecciones cada temporada con claras reminiscencias vintage, no llegan a conseguir ese espíritu del auténtico zapato que se ha conservado con el paso del tiempo y se ha cuidado correctamente. En casa de nuestros padres o abuelos, quizá por nostalgia o porque inconscientemente sabrían que aquel estilo volvería, quizá podrán tener guardado algún par de zapatos con los que sorprenderos.
Lisos, con tacón de aguja, tacón cuadrado, botas, botines… puede que tengan más de una sorpresa para ti, aunque si no tienen nada, siempre se puede hacer uso de Internet, donde poder buscar entre sus millones de páginas, aquellas que vendan auténticos productos vintage, especialmente calzado.
La gran mayoría de estas webs tienen su sede en otros países, por lo que adquirir unos zapatos sin habérselos probado puede suponer un riesgo, por eso es importante saber si ofrecen posibilidad de devolverlos, de lo contrario habrá que seguir buscando.
Si Internet os supera o encontráis precios exageradamente caros, otra buena opción es buscar en tiendas de segunda mano o incluso en alguna tienda de coleccionismo o anticuarios. En muchas ciudades existen estas clases de tiendas pero especialmente en las grandes urbes es donde más oportunidad hay de encontrar auténticas joyas vintage.
No solo para mujeres sino que también el hombre puede encontrar buen calzado, con diseños exclusivos actualmente y una calidad excelente, sin menospreciar a los calzados de calidad actual, pero como lo vintage seguramente no lo encontraremos en ningún sitio y si lo hay, sus precios serán desorbitados.
Adiós a las suelas de goma y hola a las suelas de madera y cuero, tal como eran antaño, con zapatos para él y para ella con diseños muy especiales que nos remontan a otra época en el tiempo, con materiales de fabricación y productos hechos para durar con el paso de los años y si están en buen estado y se cuidan, ofreciéndoles los productos necesarios para mantener la piel hidratada, será más que un calzado un auténtico tesoro del que no os querréis deshacer. ¿Apostáis por el calzado vintage?