Una habitación con un aire retro necesita, por supuesto, de un cubrecamas con estilo vintage. Y no hay nada más vintage que una bonita colcha a ganchillo de aquellas que solo nuestras abuelas tenían la paciencia necesaria para realizar. Sin embargo, conseguir una de estas colchas es muy complicado a no ser que se tengan en herencia. Las que se venden no son precisamente las mejores y los precios son más bien caros.
También se puede optar por el patchwork, pero eso supone tener que aprender a coser y realizar este tipo de trabajos. Desde el inicio hasta que se tenga la suficiente soltura para coser una colcha completa pasará mucho tiempo y habrá que dar muchas puntadas.
¿Cómo darle un aire retro a la cama sin tener que gastarse un montón de euros o pasarse horas cosiendo?
Hay opciones más económicas
Si quieres que tu cama quede perfecta pero tu presupuesto no da más que para los cubrecamas más baratos del mercado no sufras, porque hay muy buenas opciones para ti. La primera de ellas es la de recurrir al falso patchwork. Nos referimos a edredones o colchas guateadas que imitan en su dibujo al patchwork pero que, realmente solo es un estampado bonito y muy resultón.
Otra de las alternativas baratas es comprar un edredón clásico, de los de toda la vida, con estampado de florecillas y volantes de raso. Se trata de un tipo de edredón que no está muy de moda ahora y que por eso se puede conseguir a muy buen precio. Personalízalo añadiéndole puntillas blancas muy anchas no solo en los bordes, sino también por el medio del edredón. Le dará un aire muy romántico y sumamente retro.
Un edredón neutro
Por último, tenemos la opción de comprar un edredón neutro, en un tono liso, y darle ese aire vintage que buscamos con los cojines y los adornos que pongamos sobre la cama. Una colcha o un edredón neutros no destacarán y harán que todo lo que se coloque sobre la cama tome todo el protagonismo.
Las muñecas de porcelana están de máxima actualidad, aunque no hay que olvidar que es debido al cine de terror. Pero son, desde luego, un guiño a los dormitorios antiguos que tanto nos gustan y contribuyen a conseguir ese aire de otro siglo.
El edredón neutro es perfecto para camas con dosel, la opción retro que más gusta, pero también una de las más complicadas para incluir en un dormitorio pequeño.